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 Elegir el corte de cabello adecuado es una decisión importante que puede influir significativamente en tu apariencia y confianza. Aquí hay un desarrollo detallado sobre cómo tomar esta decisión considerando varios factores clave:

Forma de tu rostro

La forma de tu rostro juega un papel crucial en la elección del corte de cabello adecuado. Cada forma de rostro se complementa con ciertos estilos de corte que equilibran y realzan tus rasgos naturales.

- Rostro Ovalado: Considerado el más versátil para cortes de cabello, ya que se complementa con una amplia gama de estilos. Puedes experimentar con cortes largos, cortos, con capas o incluso estilos más audaces.

- Rostro Redondo: Busca cortes que añadan altura en la parte superior y menos volumen alrededor de las mejillas para crear una ilusión de mayor longitud en el rostro.

- Rostro Cuadrado: Opta por cortes que suavicen los bordes angulares, como cortes en capas, cortes a la altura de los hombros o flequillos suaves.

- Rostro Rectangular o Alargado: Evita cortes que añadan demasiada altura en la parte superior. Los estilos más cortos o con volumen en los lados pueden ayudar a equilibrar la longitud del rostro.

- Rostro en Forma de Corazón: Elige cortes que equilibren la anchura de la frente con la estrechez de la mandíbula, como cortes con volumen en la parte inferior o flequillos laterales.

- Rostro Diamante: Los cortes que añaden anchura en la frente y el mentón, como flequillos o cortes a la altura de la barbilla, pueden equilibrar este tipo de rostro.

Tipo de Cabello

Tu tipo de cabello determinará qué cortes se verán mejor y serán más manejables.

- Fino/Delgado: Cortes en capas o bob cortos pueden dar la ilusión de más volumen.

- Grueso: Cortes más largos o en capas pueden ayudar a manejar el volumen y mantener el cabello bajo control.

- Rizado/Ondulado: Cortes en capas pueden ayudar a definir los rizos y evitar el efecto de "pirámide".

- Lacio: Varias longitudes funcionan bien, pero los cortes precisos y angulares pueden añadir dimensión.

Estilo de Vida

Tu rutina diaria y profesión son aspectos importantes a considerar.

- Estilo de Vida Activo: Un corte de bajo mantenimiento que no requiera mucho peinado puede ser ideal.

- Ambiente Profesional: Considera cortes más conservadores que se alineen con tu entorno laboral.

- Disponibilidad para el Peinado: Si disfrutas dedicando tiempo a tu cabello, puedes optar por estilos que requieran más atención.

Tiempo de Peinado Diario

Sé realista sobre el tiempo que estás dispuesto a invertir en tu cabello cada día.

- Bajo Mantenimiento: Cortes cortos a medianos suelen ser más fáciles de manejar y requieren menos tiempo de peinado.

- Alto Mantenimiento: Si no te importa pasar más tiempo, puedes optar por estilos más largos o técnicas de peinado específicas.

Consejos Adicionales

- Consulta a un Profesional: Un buen barbero o estilista puede ofrecerte asesoramiento personalizado basado en tu cabello y tus preferencias.

- Inspiración: Busca referencias visuales de cortes que te gusten para mostrar a tu estilista.

- Considera tu Personalidad: Elige un corte que refleje tu personalidad y te haga sentir cómodo.

Elegir el corte de cabello adecuado implica una combinación de entender tu estructura ósea, reconocer las características de tu cabello, alinear tu estilo de vida y preferencias personales, y estar dispuesto a experimentar un poco para encontrar el estilo que mejor te represente.

 Los bigotes han sido durante mucho tiempo los favoritos de los marineros y capitanes de mar desde la época victoriana hasta la década de 1980.
¿Conoces tus bigotes?
Esta selección de fotografías incluye clásicos atemporales como el 'Chevron', el 'Dali' y el 'Manillar'. También habrá estilos menos conocidos como "Morsa", "Cepillo de dientes", "Herradura", "Lápiz" y la "Pantalla de lámpara".

 Imagen para decoración de barbería

Cuidador y su avestruz leyendo el periódico.

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 El célebre ciclista francés Lucien Petit-Breton, dos veces ganador del Tour de Francia (1907 y 1908), en una pista ciclista sin lugar ni año.

 Fotografía para decoración de BarberShop

Equipo nacional holandés entrenando para la Copa del Mundo de 1934

Jugadores de la selección holandesa en preparación para el partido contra Suiza. Holanda - Suiza (2-3), jugó en el Estadio San Siro de Milán el 27 de mayo de 1934 durante los Campeonatos del Mundo en Italia.

Imagen con licencia Commons

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 Uno de los signos más evidentes del envejecimiento son las manchas en la piel, que aparecen en forma de pecas o lunares. De hecho, se trata de una de las afecciones dermatológicas más frecuentes, sobre todo en las personas que tienen la piel muy blanca. En la mayoría de los casos estas manchas se deben a la exposición al sol o a lesiones mal cicatrizadas, aunque el uso de medicamentos como los antibióticos o los problemas hepáticos también pueden causarlas.

En realidad, este tipo de manchas en la piel no representan un riesgo para la salud, aunque pueden llegar a ser antiestéticas, sobre todo cuando aparecen en el rostro, el cuello y los brazos. Afortunadamente, existen diferentes maneras para eliminarlas.

Tres remedios naturales para eliminar las manchas en la piel

1. Zumo de limón

El zumo de limón es un agente blanqueador por excelencia, lo cual se debe a la cantidad de ácido cítrico que contiene. Este ácido ayuda a exfoliar el cutis, a remover las células muertas y a emparejar el tono de la piel. Se puede usar de forma externa, aplicado directamente sobre la piel, o incluirlo en tu alimentación cotidiana. He aquí algunas ideas:

Toma un algodón impregnado en zumo de limón y frótalo directamente sobre las manchas, durante 5 minutos cada día. También puedes hacerlo con una cáscara de limón.

Prepara una mascarilla clarificante, con una cucharada de zumo de limón, una de tomate, una de pepino y otra de esencia de madera de sándalo. Mezcla bien todos los ingredientes y aplícalos sobre las manchas de la piel durante 15 minutos. Luego retíralo con agua tibia.

Bebe en ayunas un vaso de agua tibia con una cucharada de miel y el zumo de medio limón.

2. Jugo de papaya

La papaya es una fruta muy beneficiosa para la piel, sobre todo cuando se trata de eliminar las manchas. Esto se debe a que es rica en sustancias antioxidantes como la vitamina C, los flavonoides y los betacarotenos. Además, también tiene minerales como el potasio y el magnesio, que ayudan a hidratar la piel, así como vitaminas del grupo B y ácido fólico, que estimulan la regeneración celular. Asimismo, la papaya tiene papaína, una enzima que estimula la cicatrización, elimina las células muertas y aclara el color de las manchas. He aquí algunas ideas:

Pela un pedazo de papaya madura y frota la cara interna sobre las manchas de la piel. Deja que actúe durante algunos minutos y luego enjuaga con agua fría.

Prepara un puré de papaya madura y aplica una capa fina sobre las manchas de la piel, a modo de mascarilla. Pasados 15 minutos, enjuaga con abundante agua.

Aplasta unas rebanadas de papaya madura y mezcla ese puré con un poco de leche. Aplícalo como mascarilla sobre las manchas y déjalo actuar alrededor de 15 minutos. Luego enjuaga.

Toma la cáscara de la papaya madura y aplícala directamente sobre las manchas, durante 5 minutos. Luego retírala y enjuaga con agua fría.

3. Gel de aloe vera 

Hace décadas que el aloe vera se utiliza en diferentes tratamientos de afecciones cutáneas ya que tiene propiedades antiinfecciosas y regenerativas. Además, debido a su acción enzimática, también ayuda a eliminar las células muertas y mejora el riego sanguíneo, a la vez que regula el pH natural de la piel y ayuda a unificar el tono. He aquí algunas ideas:

Pela una hoja de aloe vera y extrae el gel que se encuentra en el interior. Aplícalo sobre las manchas y deja que seque. Al cabo de 15 minutos, enjuaga.

Prepara un jugo de frutas y añádele pequeños trozos de aloe vera. Tómalo en ayunas.

Pela una hoja de aloe vera y corta el gel en pequeños trozos. Frota cada pedazo sobre las manchas de la piel y deja que seque. Pasado un rato, enjuaga con agua fría.

Un último detalle: Evita exponerte al sol mientras utilizas estos remedios naturales porque los rayos solares pueden causar una hipersensibilización de la piel o hacer que las manchas aumenten o se oscurezcan.